Diego Balarezo: La robótica no es ciencia ficción en Ecuador

Diego Balarezo, quiteño, ingeniero comercial es el fundador de Robitz, una empresa dedicada a la robótica desde el 2011. Aprendió sobre la materia desde los 15 años leyendo. “Cuando era pequeño sufrí un accidente de tránsito que me dejó inmóvil por muchos años. Durante este tiempo leí mucho y lo que más me gustó fue la programación”, expresa.

Para este emprendedor, de 38 años, la única limitante es la mente. Se autoeducó y se arriesgó para vivir de lo que le gusta. Su empresa al inicio quebró dos veces, pero hoy es una de las empresas más reconocidas en el país en innovación tecnológica.

“La robótica no es ciencia ficción en Ecuador, es una realidad, que necesita impulso”, dice Balarezo. En su taller móvil presenta una fauna llena de Robots interactivos y educativos llamado La Caja de Robots, en donde niños, jóvenes, adultos y familias aprenderán los principios de robótica y recibirán información sobre las tecnologías actuales y futuras. Esto mientras un guía los conduce por un divertido y ameno recorrido que está constituido por tres zonas principales: Ferretería de Inventos, La zona de Robots y la zona del Entrenamiento Espacial.

También se incluye en el trayecto las sub-zonas como la de naturaleza, la de la mente, la del teatro de robots, entre otras. Aquí podrán controlar y manejar robots con gestos y señas, solo con la mirada, o con el pensamiento. Se trata del siguiente paso en la evolución de las máquinas.

Actualmente, Balarezo trabaja con el Centro Comercial Condado Shopping donde está preparando nuevos proyectos como un robot que aprende a cocinar, otro llamado JUPE que interactúa con los niños y otros fabricados para ayudar en procesos industriales, que serán expuestos para finales del 2016. Además, busca crear hologramas, prótesis que responden a las órdenes dadas por el cerebro, y mucho más.

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